al borde de mi ventana.
Hay un pájaro extraño
que tiene rotas las alas
y no puede volar.
Lo veo de lejos,
revolverse en su cuerpo diminuto
hecho escalofrío.
Quisiera saltar al vacío,
darle vida suficiente
y enseñarlo otra vez a andar.
Pero en ese intento cierto,
en el sólo impulso de mi
cuerpo,me doy cuenta de que nunca podría llegar
a ese septiembre tardío
donde el pájaro se revuelve.
Porque ese pájaro soy yo,
y me pesa demasiadoy toda la nostalgia que me envuelve,
desde que te has ido.
__________
Melancolías de telescopio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario