miércoles, 7 de septiembre de 2016

INGENUIDAD AJENA

Me he pasado la vida ocupada
contando las estaciones que me quedaban
para bajar del tren.
Y llegas tú,
con la camisa desabrochada
diciéndome que cualquier parada
puede ser destino.
Y yo,
que te miro como si siempre te hubiera conocido,
te saco a bailar en pleno noviembre
a una calle sin música
con los pies tiritando de frío.
Nos dormimos
en cualquier rincón que sea casa.
Me abrazas,
te persigo,
me arrancas del olvido
y me vuelves a pintar.
Te he quedado de un tono naranja
y te ríes mientras me río.
Ya no sé ni por qué rimo,
pero me has destrozado los adjetivos
que colgaban de la tristeza
y los has convertido en poesía.
 
La gente me mira
mientras estampo sonrisas
a cien quilómetros por hora.
Estos se piensan que vengo del tren,
y no saben que en realidad
vengo de ti.

 __________
Metáforas reversibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario