NIÑA

Tienes cascadas en los ojos
que me salpican de vida.
Niña,
con color de cielo en las mejillas
y un abrazo en cada mano.
Todos los caminos deberían terminar en ti.
 
Hoy te veré,
como tantas otras veces,
y volverás a mis adentros
con gesto vencedor.
Y los daños de hoy,
y las cicatrices de ayer,
todo se cerrará en la misma sutura.
 

Naciste para que te quieran,

ya no sé si para querer.
Y aunque la vida se extienda
y te inunde de dudas,
por lo menos esta luna
compártela conmigo.

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Metáforas reversibles.