que fue el eco de tus pasos
quien anunció que llegabas.
Y tú andabas a ciegas,
y yo me había quedado muda.
Tanto nos habíamos perdido
que ya no nos quedaban sentidos
y nos limitábamos
a pescar humo
atrapadas en la misma red.
Qué iba a saber
que una caricia
podía ser partitura;
que podía devolverme el ruido,
y el paisaje
y ser punto de sutura
de todas las frases tristes.
Qué iba a saber,
que el tactode tus manos
en mi piel,
sería igual
al impacto
de una bala
a quemarropa.
Que habías venido anunciando finales
y que al final,
te convertirías
en la excusa perfecta
para arrasarlo todo
y volver a comenzar.
___________
Metáforas reversibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario