has tenido que pararme tú
en el tiempo.
Y cuando el mundo se deshace
en semáforos en rojo,
nuestros pasos no entienden
de llegar tarde.
Si todo el mar
se hubiera caído en tus ojos
aún podría
excusar que me inundes las noches.Pero es que dejé de pasear
y comencé a nadar
en mareas favorables
tan de repente,
que aún no me acostumbro
al contratiempo.
Haces de los
cambios de planes
historias.Haces de las piedras oportunidades
para lanzar chinitas al mar.
Conviertes la oficina en una sala de teatro,
y en cada acto,
vienes a salvarme.
He pensado que
los mejores sentidos
se encuentran
cuando no buscas explicaciones.Y que todas las canciones
suenan mejor improvisadas.
Hasta le
colgaste al coche alas,
y me dejas
decidir los vuelos.Siempre en asiento de ventanilla
para perderlo todo
(menos el tiempo).
__________
El suspiro rojo de los atardeceres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario