viernes, 3 de junio de 2016

A VISTA DE CIEGO

He visto más gente correr por la lluvia
que por la pena de(l) mundo.
Será que de una podemos cubrirnos,
y de lo otro es imposible escapar.
He visto llorar por el fútbol,
y no por las vidas ahogadas en Libia.
He visto anunciada la muerte de un torero
siete titulares por encima
del drama de los refugiados.
 
He visto el sol ponerse en Venezuela,
y aquí solamente se preocupaban
de ponerle a la sangre tono morado.
Será que los que nos miran desde el palco
se piensan que somos gilipollas.
 
He visto asesinar gorilas
y luego pedir explicaciones.
Ahora se dan cuenta de que no todos los errores
se pueden excusar.
 
He visto socialistas antisociales,
usurpando las arcas públicas a manos llenas.
He visto a populares brillar
por su nefasta popularidad.
 
Policías indultados después de sacar ojos
(se creerán que nos hemos quedado ciegos también
y que no vemos el veneno que exhalan);
muslos de maniquíes del tamaño de mi muñeca
(que por cierto, será la única que entre en casa);
y cachorros de tigres en templos
(supongo que les faltarían... Bengalas).

He visto, y veo,
y aunque el resto se empeñe en quedarse ciego,
a algunos aún nos da por mirar.
Mientras haya luz en algunos ojos
(aunque estén huecos por un balazo),
siempre habrá algo por lo que mirar de frente
y luchar.

__________
Lo que se pierde en bolsillos agujereados.

 

Fotografía de Mashable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario