HAZTE LLAMAR "REGALO"

Como un sorbo de té blanco,
que sabe a blanco por mucho que quisieras describirlo de otro modo.
Como una luna que brilla más por el sol de ayer,
que por el de hoy.
Como una sombra,
que es más nítida que la imagen misma;
como un paisaje que se alarga y se extiende hasta donde llega la vista.

Eres así;

un crucigrama donde ninguna palabra encaja,
pero todas riman.
Un papel bañado en tinta que no dice nada,
pero deja leerse entero.
Un deseo en la punta de los labios
esperando una estrella fugaz
que se deja caer antes de tiempo.

Eres tantas cosas,

que al final no eres ninguna de ellas.
Y sin embargo el mundo perdería demasiado
si tú faltaras.

Quizá no poder describirte con palabras

es el mejor regalo jamás hecho a la poesía.

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El suspiro rojo de los atardeceres.