miércoles, 1 de junio de 2016

LA NO-TRISTEZA DE APELLIDO

He pensado
que si alguna vez te marchas
no podré escribirte triste.
De todos los adjetivos que te cuelgan de los ojos,
ninguno suena a melancolía,
ni a nostalgia,
ni a pérdida.
 
Si alguna vez te marchas,
y la vida me encuentra de espaldas,
tengo tantas tormentas felices
que ninguna gota triste
secaría los charcos que ya has sembrado.
 
Eres un suspiro que se alarga,
que se instala en los olvidos
y dura para siempre
(en la eterna
efímera
repetición de una sonrisa).

Si te perdiera alguna vez,
mi vida,
nunca te perdería del todo.
Y del mismo modo,
nunca podría escribirte nada triste.

__________
El suspiro rojo de los atardeceres.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario